30 de enero de 2013

de astronomía y astrónomos


DE ASTRONOMÍA Y ASTRÓNOMOS


La Astronomía es una de las ciencias que más interesa a la mayoría de los individuos. ¿A qué se debe esta preferencia? A continuación, algunas posibles respuestas


De lo que "esconden" las ciencias 
Los misterios que ocultan todas las ciencias –excluida la Astronomía– son profundos, no se dejan ver a simple vista. La Física –por ejemplo– nos habla de la estructura del átomo, pero un desconocedor no puede apreciar lo sugerente de la intrincada configuración de las partículas elementales porque no tiene a su alcance los medios necesarios para intentar comprender el mundo que se esconde en el interior de los átomos. La Química nos habla de la estructura de las moléculas –ya sean gigantes o normales–, pero también se trata de "secretos" que son muy difíciles de apreciar por los no entendidos. La Biología nos cuenta la evolución de las especies, sin embargo esa evolución sólo puede apreciarse después de millones de años de proceso evolutivo. La Antropología nos explica cómo surgió nuestra especie dentro del mundo animal, pero para comprenderlo tenemos que estudiar un sinfín de fósiles que se han ido encontrando a lo largo de los últimos siglos y que no están al alcance de los no profesionales.

Primera causa de la preferencia: todo es "en vivo y en directo" 
La Astronomía, en cambio, es una ciencia completamente abierta a todos los humanos. Sus misterios "saltan a la vista" de cualquier curioso. En muchas ocasiones hemos podido contemplar el firmamento y nos han deslumbrado los puntos brillantes que lo recorren de un extremo a otro. Nos ha asombrado el momento en que el Sol se oculta en el horizonte. Siempre nos intrigaron los eclipses de Sol y de Luna, y las lluvias de estrellas, así como otros muchos espectáculos que nos ofrecen los astros que pueblan la esfera celeste. Para quedar boquiabiertos ante semejante maravilla no se necesita ningún instrumento especial, todo está a nuestro alcance con sólo asomarnos a la ventana. No necesitamos excavar en el desierto en busca de fósiles, ni microscopios para ver las entrañas de los átomos y las moléculas. La Astronomía entra directamente por nuestros ojos aunque no lo queramos. Por estas razones fue la primera ciencia: tres o cuatro mil años a. C. ya había astrónomos escudriñando los rincones del firmamento.

Segunda causa: es una auténtica narradora 
Las historias que nos cuenta la Astronomía son apasionantes. Nos habla del Universo, nuestra morada, que nació de una explosión primera que afectó al espacio y al tiempo, y que creó toda la materia y la energía. Cuenta cómo fueron evolucionando las cosas después de esa gran explosión hasta que aparecieron las galaxias, las estrellas y los planetas. Explica cómo mueren las estrellas cuando se agota el combustible que les da vida. Enseña que, en el espacio casi infinito, existen agujeros negros donde las leyes fundamentales de la Física no se cumplen, y donde todo parece distorsionarse hasta lo inimaginable. Informa sobre cómo son los otros planetas del Sistema Solar, y por qué –dentro de él– sólo puede haber vida evolucionada en la Tierra. Descubre de dónde vienen los cometas y por qué aparecen tan llamativos cuando los vemos cruzando el firmamento. Explica los fenómenos de las lluvias de estrellas, las auroras boreales, los impactos de meteoritos, los choques de galaxias, la explosión de supernovas, los potentísimos cuásares, los regulares púlsares, etc. Todo lo cual compone el cuento más maravilloso que jamás hayamos podido escuchar, porque, aunque es un cuento que parece fantástico, sin embargo desentraña los misterios más profundos de la naturaleza que estamos contemplando todos los días.

Pero para poder narrar, necesita de los astrónomos. Sobre ellos, una síntesis histórica:

Hace 4000 años: la Astronomía nace en la oscuridad de los tiempos como una actividad sobre todo observacional. En China, Babilonia, Egipto y otros lugares, observaron eclipses, cometas y supernovas, y sus registros fueron de importancia para las generaciones siguientes. El establecimiento del calendario fue uno de los aspectos astronómicos cruciales al que se abocaron numerosas sociedades. La tradición oral (y luego, escrita) creaba y transmitía historias religiosas, fabulosas y cotidianas con las estrellas como protagonistas.
Hace 3000 años: los caldeos descubren el patrón de regularidad de los eclipses (ciclo de Saros). La civilización griega comenzaba a florecer y alcanzaría su apogeo hacia el siglo V a.C. Los astrónomos griegos lograron notables avances; entre otros, midieron el diámetro de la Tierra y la distancia a la Luna, e investigaron el movimiento de los planetas en el cielo. Muchas de las constelaciones usadas hoy como referencia provienen de estos tiempos.
Hace 2000 años: comienza a insinuarse la decadencia del Imperio Romano. Gran parte de la ciencia griega se pierde por guerras y saqueos. Los árabes recogen parte de ella y la conservan, mientras Europa entra en el oscurantismo. La Astronomía continúa siendo una ciencia observacional, cuyo fin es tratar de predecir los temidos eclipses y las apariciones de cometas, establecer calendarios y asistir a la navegación y la agricultura.
Hace 1000 años: poco ha cambiado, aunque por esta época los chinos logran explicar las causas de los eclipses. Las civilizaciones indígenas americanas desarrollan sus propias cosmologías y, en algunos casos, hasta sus propios calendarios basados en la Luna o el Sol. Para la Europa medieval, el Universo era aún geocéntrico y de pequeñas dimensiones.
Hace 500 años: se prepara el terreno para el nacimiento del método científico que cambia radicalmente nuestra manera de mirar y explorar. El Sol pasa a convertirse en el centro del Universo, pero las verdaderas distancias a las estrellas son aún un misterio.
Hace 250 años: son los tiempos de Isaac Newton; hay tremendos avances en Mecánica, Gravitación y Óptica. Los astrónomos se especializan en calcular con gran precisión las órbitas de los planetas y cometas. El Sistema Solar se agranda, pero el Universo sigue siendo chico.
Hace 70 años: nace la Astrofísica de la mano de la Física Atómica y Cuántica. Los astrónomos logran medir las distancias a las estrellas, y los espectros de éstas revelan que son soles que nacen, viven y mueren, en tiempos de miles de millones de años. El Universo pasa a tener su centro a 50.000 años–luz del Sol, en el corazón de la Vía Láctea.
Hace 30 años: el Universo de las galaxias parece no tener límites, aunque la teoría del Big Bang finalmente se lo pone: 10 a 13 mil millones de años en el pasado. Ya no se busca un centro, sino una nueva respuesta a una vieja pregunta: ¿estamos solos en el Cosmos? Los primeros cohetes tripulados ponen al ser humano en camino hacia su propia conquista del espacio exterior.


Fuentes: 1) ¿Por qué interesa la Astronomía?, por Luis Ruiz de Gopegui –Dr. en Ciencias Físicas; ex Director de las actividades de la Nasa en España–. Suplemento Especial de Ideal, Diario Regional de Andalucía (Granada–España); 2) Guía del cielo nocturno: ¿Qué hacían los astrónomos hace...años? –con la colaboración de Pedro Saizar–, Revista Ciencia Hoy, Vol. 9, Nro. 54, Dic. ‘99–Enero 2000.
Selección y adaptación: Lic. Enrique A. Rabe –Área de Comunicación Social del Centro Regional de Investigación y Desarrollo de Santa Fe (Ceride/Conicet)–.
DIARIO IDEAL – CIENCIA HOY – CERIDE

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